Imagínense un juego en el que se entremezclaran todas las modalidades de pool y de carambola, ese juego es el Chapolín Canario.
El pool en esencia se trata del dominio de la bola blanca (tiradora) para conseguir embolsar las numeradas (objetivas) , según los criterios de las diferentes modalidades.
En la carambola la bola de taco (tiradora) tiene que contactar con las otras dos directamente o tocando antes bandas, dependiendo de la disciplina.
En nuestra modalidad la bola de taco puede ser introducida en las troneras de tu banda. De esta forma, puedes atacar la bola objetiva para embolsar la bola de taco (tiradora) y sumar sus puntos, utilizando así técnicas de la carambola. El tapete tiene que ser rápido como los de carambola para poder ejecutar largos recorridos de varias bandas. Son muy habituales los tiros de banda ( pase- bolas ), los cuales necesitan también paños rápidos, en especial los ataques finos a la bola objetiva.
Una mesa profesional, con bandas de calidad y un tapete rápido son los parámetros necesarios para poder descubrir el Chapolín Canario, una modalidad de infinito control, un juego de mucho “toque”.
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